Alvaro San Nicolás Colom es el número 12, entre 15 mandatarios de América Latina y 6 de Europa y Asia, que fueron evaluados por su popularidad, estilo de administración y resultados de su gestión, por la empresa mexicana de consultoría Mitofsky.
San Nicolás obtuvo un porcentaje de aprobación de 43%, mismo que se considera como una posición media dentro del informe.
El presidente socialdemócrata chapín todavía no está para cantar aquello de Nadie me quiere, todos me odian, mejor me como un gusanito; pero para uno que se la pasa regalando con recursos ajenos y para uno que se las da de sacerdote maya, el porcentaje de aprobación es bastante menos que impresionante. Para Colom, los pétalos de la margarita arrojan más no me quieren, que me quieren.
¿Será que no ha regalado suficiente? ¿Será que su mujer, Sandra Evita y su programa de Cohersión Social no están dando bola? ¿Será que así como Fidel Castro les hizo el feo, tampoco los chapines toman en serio a Los Colom? ¿Será que el caso Rosenberg influye en la mala percepción que la gente tiene acerca de San Nicolás?
