Mira que eres canalla, es una frase que le cae como anillo al dedo a la administración socialdemócrata chapina. ¿Sabe, usted, por qué? Porque El Ejecutivo no ignora que el salario mínimo genera desempleo…y aún así ha decretado su incremento. ¡Hay que ser canalla para eso!, ¿o no?
Evidencia de aquel cojnocimiento es que hoy leemos que los empresaurios maquileros gozarán del privilegio de no aumentar el salario mínimo que les pagan a sus empleados, con la excusa de que no se pierdan más empleos y para evitar el desempleo en el sector textil.
¡Todos saben que el salario mínimo genera desempleo!; pero, ¿a quién le importa? ¿A quién le importan que se sigan multiplicando los privilegios a costa de la igualdad de todos ante la ley?
El salario mínimo afecta directamente a los más vulnerables entre quienes buscan y necesitan empleo. Perjudica a los jóvenes que aún no tienen experiencia, y andan buscando un primer empleo; y daña a los que ya están empleados, pero que son prescindibles porque ellos serán los primeros en ser despedidos cuando haya que ajustar costos en las fuentes de empleo.
A esa canallada se le suma otra: a Alvaro San Nicolás Colom, que fue presidente de la Asociación Gremial de Exportadores de Productos No Tradicionales, no le tembló la mano para privilegiar a sus compañeros maquileros.
Si San Nicolás no le subió el sueldo a los empleados maquileros, ¿fue para que los trabajadores de maquilas no perdieran sus trabajos, como sí los perderán los trabajadores de otros sectores? ¿O fue para que sus colegas maquileros no cargaran con costos que si cargarán los patronos de otros sectores?
Mira que eres canalla, por cierto, es el título de un disco con música de Luis Eduardo Aute, que disfruto de cuando en cuando. Y el desempleo que, en plena crisis, traiga el nuevo salario mínimo, ¿quién lo disfrutará? ¿Será para que haya más clientes para Sandra Evita Torres y su coersión social?