“El británico John Stuart Mill señaló que Confiar la instrucción pública al Estado constituye una perversa maquinación tendente a moldear la mente humana de tal manera que no exista la menor diferencia de un individuo a otro; el molde a tal efecto utilizado es el mas grato al régimen político imperante, …en la medida que tal cometido se realiza con acierto y eficacia, queda instalado un despotismo sobre la inteligencia de los hombres. Mas tarde. tratando de corregir los errores cometidos por el socialismo soviético, el austriaco Adolf Hitler señaló que ¿Para qué nos vamos a molestar en socializar a los bancos y a las fabricas? Nosotros socializamos la mente humana? “
Tomado de Filmus, la instrucción pública, la neurociencia y la felicidad, por Guillermo Andreau.
Fundación Atlas
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Jun 07