A finales de enero el concejal Enrique Godoy dijo que el objetivo principal del Transmetro es el de desincentivar el uso de vehículos en la ciudad de Guatemala; y yo le creo. Sin embargo, hoy hay una nueva luz para entender mejor el empecinamiento edilicio y por qué es que a los dioses del Palacio de la Loba no les importa perjudicar a miles y miles de personas a lo largo y lo ancho de la ciudad capital y sus alrededores: ¡En 31 días de servicio, el Transmetro ha recaudado cerca de Q3.5 millones; o sea, Q121 mil diarios!
El Transmetro no sólo contribuirá a cumplir los afanes constructivistas de los funcionarios de la comuna; sino que es una maquinita de cash para el ayuntamiento. Follow the money, aconseja con sabiduría un dicho.