La primera vez que vi un espejismo íbamos en la carretera -con mis padres- y observé que había agua adelante; observé que cuando llegábamos al punto donde se suponía que estaba el líquido, este había desaparecido. Luego de varias veces que vi el fenómeno les pregunté a Luis y a Nora y me explicaron lo que es un espejismo.
Hay un tipo de espejismo que se llama fata morgana y nunca lo he visto; y no me acuerdo de por qué es que conozco el concepto. Es una ilusión óptica que se debe a una inversión de temperatura por la cual objetos que se encuentran en el horizonte como islas, barcos, o témpanos de hielo adquieren una apariencia alargada y elevada, similar a castillos de cuentos de hadas. Su nombre se debe al hada Morgana, hermanastra del rey Arturo.
Fata morgana es una ilusión y es cosa de leyendas. ¿Cómo la esperanza de sostener diálogos civilizados y fructíferos en busca de acabar con la pobreza en Guatemala, o en busca de la paz? Diálogos que ocurren no sólo en medio agresiones contra la posibilidad de establecer una república sana en Guatemala, sino en el marco de una guerra intelectual y moral contra occidente.
En esta guerra, si ha de ser ganada por occidente, hay que tomar en cuenta lo que Ayn Rand escribió en La Anatomía del Compromiso. La filósofa describe algunas reglas acerca de trabajar con principios en la práctica y acerca de la relación de aquellos con objetivos concretos. Dichas reglas también se aplican al diálogo: “a. En todo conflicto entre dos hombres (o dos grupos) que comparten los mismos principios básicos, gana el más consistente. b. En toda colaboración entre dos hombres (o grupos) que se apoyan en diferentes principios básicos, es el más maligno, o irracional, es el que gana. c. Cuando los principios básicos opuestos están abierta y claramente definidos, eso obra en ventaja del lado racional; y cuando no están claramente definidos, sino que están ocultos o difusos, eso obra en ventaja del lado irracional”.
Sin sacrificar principios, ¿será una fata morgana la esperanza de diálogos en esas condiciones? Estoy convencido de que no. ¿Qué opinas?
Columna publicada en elPeriódico.