A muchos candidatos no les importa compartir el partido, el listado de candidaturas y ¡hasta la mesa! con sinvergüenzas. En la vía de que el fin justifica los medios, muchos candidatos “se tragan la pildora” de tener que sentarse a la par de personajes cuestionables.
Sin embargo, de cuando en cuando, y hasta en la política chapina, hay chispazos de decencia. Hoy leo que “El Comité Ejecutivo del partido DIA analiza el caso de su presidenciable, el coronel Héctor Rosales Salaverría, quien condicionó su participación, porque está en desacuerdo con la candidatura del diputado Héctor Loaiza. Loaiza encabeza el listado de Quetzaltenango para reelegirse. Ha sido señalado de robo de combustible. Rosales indicó que esperará a ver qué decide el comité ejecutivo, pero reiteró que no está de acuerdo con la candidatura de Loaiza”.
Si Rosales sostiene su decisión, esta podría ser una actitud ejemplar para aquellos a quienes no les importa figurar al lado de Manolo Castillo, Oscar Rodolfo Castañeda, y otros de similares características.