La ley que obliga a los motoristas a no llevar pasajeros es una ley estúpida; porque nadie está dispuesto a hacerla cumplir, y nadie tiene autoridad moral para hacerla cumplir. La iniciativa de Impuesto a la Primera Matrícula, que reduce del 10 al 60% la tasa, si los vehículos tienen golpes, es una iniciativa estúpida que producirá otra ley estúpida.
Adivine usted qué es lo que pasará: que todos los autos vendrán chocados. Y como aquí, la mano de obra es relativamente barata, pues los autos con abolladuras serán fácilmente reparados y no habrán pagado la totalidad de aquel impuesto inicuo. Y, encima de todo, como el descuento dependerá de las decisiones arbitrarias de algunos funcionarios, se abrirán las puertas de la corrupción cuando los importadores quieran elevar de 20 a 40 ó a 60% el descuento, y los funcionarios puedan decidir si lo elevan, o no.
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This entry was posted on miércoles, abril 7th, 2010 at 6:02 pm and is filed under arbitrariedad, leyes.
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