Estaba buscando una sóla palabra para describir la presentación del Ballet Nacional de Uruguay en la Universidad Francisco Marroquín y la que más me pareció apropiada fue: Intensa.
¡Que intensa estuvo! Esto es porque la intensidad se refiere a la fuerza y la energía con la que se realiza una acción. Dadas esas fuerza y energía, lo que me emboba del ballet es que hace parecer que los movimientos son fáciles y no requieren esfuerzo, hace parecer que los bailarines vuelan; y sin embargo todo es el fruto de la integridad, la laboriosidad, la determinación, la responsabilidad, el fortalecimiento y la búsqueda de la excelencia.
El inconveniente de usar aquella sóla palabra es que excluye la dimensión estética de aquella presentación de ballet en la cual estuvieron presentes la belleza de la música, la belleza de las coreografías, la belleza (y la sencillez) de los escenarios y la belleza de los cuerpos humanos no sólo en movimiento, sino demostrando técnicas y habilidades impresionantes que no se consiguen sin ejercitar virtudes específicas.
Julio Bocca es el director artístico del Ballet Nacional de Uruguay y esta fue la segunda vez que él se presenta en la UFM.
En el programa estuvo encantador el pas de deux de El corsario; y Wiithout Words fue una presentación de gran intensidad y belleza. El acto final fue de El Quijote y estuvo dedicado a la memoria del gran Giancarlo Ibargüen S. cuya querida familia asistió a la presentación. Gianca y don Quijote tenían una conversación admirable sobre la libertad que dejó una huella, o dos, o tres, en muchísimas personas.