Quien hace una revolución a medias, cava su propia tumba, dijo Saint Just, posiblemente con razón; y posiblemente con razón, un mejor revolucionario, Dantón, dijo: La revolución devora a sus propios hijos.
El miércoles vimos la imagen de la gobernadora de Alta Verapaz, cuando salió llorando de una reunión con diputados de la bancada FCN-Nación luego de que los representantes le exigieran prebendas. ¿Cómo debió ser el tono de aquel encuentro? Cuando yo estudiaba Derecho, había un profesor que hacía llorar a algunas chicas de la clase. El sujeto era muy desagradable y las chicas lloraban porque las humillaba y les decía groserías. ¿Ocurriría algo parecido en la reunión citada?
Poco antes de que terminara ese día nos enteramos de que los diputados J.M. Giordano y J. Hernández (también de la bancada oficialista) intercambiaron mensajes en los que el primero esperaba poner de rodillas al gobernador de San Marcos y ofreció ponerse miel en la…para cuando se la dejara ir.
Esto ocurre luego de que a lo largo de varias semanas el Congreso se diera a la tarea de producir legislación populista y legislación destinada a blindar el statu quo político, como si se tratara de sacar pañuelos de una chistera. Algunas de esas piezas de legislación fueron, aparentemente, ideadas para obligar a distintos grupos sociales a negociar e ideadas para que esos grupos entendieran quien –en realidad– tiene el poder de perjudicarlos.
Mientras tanto, el presidente Morales (su equipo y el partido que lo llevó a la Presidencia) perdieron la oportunidad de ponerse a la altura del mandato que recibieron. Optaron por recibir (¿o comprar?) prostidiputados, de esos cuya lealtad tiene el mismo valor que un billete de Monopoly. Y uno tiene la impresión de que el Presidente cree que gobernar es salir a comer a la calle, caer de sorpresa en donde le de la gana, cantar el Himno nacional y repartir cheques a modo de piñata.
No soy fan de las revoluciones; pero el sistema político actual atrae a la peor ralea de la sociedad; ¿no tienes la impresión de que hay que continuar, ¡en el Congreso!, lo que empezó en abril del año pasado?
Columna publicada en elPeriódico.