En los últimos días han circulado dos vídeos que argumentan venir de las Fuerzas Armadas Campesinas, FAC, en donde el comandante Ramírez y el subcomandante Toledo expresan que se ven obligados a organizarse y salir públicamente ante la problemática que enfrentan las comunidades del norte del departamento de Huehuetenango, eso leí en una columna de elPeriódico.
Dice la columnista que lo que se vive en Huehuetenango se vive en otros departamentos y que están cansados de que sus demandas no encuentren eco, que sus solicitudes sean ignoradas, y están hartos de que no se les respeta, que ya se cansaron de hacer uso de la Constitución (esto es fascinante), de apelar a los acuerdos de paz, al acuerdo sobre identidad y derechos indígenas, al Código Municipal y a la ley de consejos de desarrollo y ahora exigen que se repeten el Convenio 169 y los marcos internacionales. De no lograrlo, explica la señora Nimatuj, no será extraño que apuesten por la autonomía.
Según Pueblos en camino las Fuerzas Armadas Campesinas anuncian su formación y acción desde Guatemala en defensa de la Madre Tierra y contra el extractivismo y abuso de empresas nacionales y transnacionales en territorios de campesinos indígenas y mestizos. Anuncian que no toleran más el abuso de hidroeléctricas, monocultivos de palma, extractivismo minero y petrolero y su hartazgo con la burla por parte del Estado hacia sus movilizaciones, exigencias y acciones pacíficas. Son hijos y nietos de revolucionarios y luchadores y su claridad política y dignidad es ejemplar.
A pesar de lo dicho por Nimatuj y Pueblos en camino, hay quienes dudan de la existencia y capacidades de aquel grupo guerrillero. Tal es el caso de un miembro del Consejo de Pueblos Mayas de Occidente, que dice que el vídeo está mal hecho y que sólo es una forma de estigmatizar a la población; y el caso de el coordinador de la Coordinadora Central Campesina Chortí, que le restó importancia y se refirió a organizaciones relacionadas con el narco y el tráfico de personas.
Por su parte Vayron Herrera, representante de la Comisión Presidencial de Derechos Humanos, dijo que se tiene conocimiento de que esa agrupación, se mantiene activa en el norte del departamento.
¡Quién sabe quién se tiene qué entre manos!
Estos grupos y otros que dicen estar en contra de minas u otras inversiones (como los 3 pelones que acampan frente al MEM), nunca especifican como les afectan estas empresas, hablan de contaminación sin anális científicos. Lo que no ayuda es que la prensa, en general, no escucha al resto de la población, como los trabajadores de las mismas y sus familias