No soy mucho de fumar. Los cigarrillos me parecen totalmente sin gracia y los cigarros, que podrían ser mucho más emocionantes, me marean. El narghile o la shisha, sin embargo, me parece absolutamente un deleite. No sólo porque es sabroso, sino porque es divertido y porque se fuma en grupo.
Gracias a mis amigas sibaritas, el sábado pasado cenamos rico y el final lo coronamos con buen tabaco y el narghile.
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This entry was posted on sábado, octubre 10th, 2009 at 1:41 pm and is filed under diversión.
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Gracias por su comentario, Luisa Fernanda. No lo pude poner porque venía anómino. Ojalá lo pusieras de nuevo y te identificaras. Mientras tanto sí…yo soy yo, frívolo todo. Saludos