En la casa, a los moles se los toma muy en serio; y se los hace cuidadosamente asados y sazonados. Los hay de distintas carnes y los hay de distintas texturas. Este fue el de ayer, y estaba magnífico. De res y con una textura más bien gruesa, ligeramente picante y digno del mismísimo Moctezuma.
¡Qué delicia!, hasta se me antojó uno…