Estudiar no garantiza un trabajo, dice una infográfica de hoy en la página 3 de El Periódico, basada en el Informe Nacional de Desarrollo Humano que fue presentado ayer en la ciudad de Guatemala. La infográfica añade que los jóvenes noencuentran trabajo de aucerdo a su formación y ¿qué es lo que se les ocurre a los políticos que están en el poder? La promesa de una Política Nacional de la Juventud. Y yo, de lo que me acuerdo cuando leo cosas así es de la frase que hay a la entrada del Infierno, según Dante: Lasciate ogne speranza, voi ch’intrate (Abandone toda esperanza, todo aquel que entre aquí).
Esto es porque el problema laboral para los jóvenes no se resuelve sin resolver, primero, la falta de ahorro, capitalización y productividad. Todo lo demás son papas y pan pintados. Una política nacional de la juventud sólo implicará crecimiento del gasto público y de la burocracia, lo cual perjudicará el ahorro y la capitalización al desviar recursos del sector privado y voluntario de la economía, para el sector público y coercitivo de la misma. Una política de esas hará más dependiente y clientelista a la juventud. Una política así politizará las iniciativas jóvenes. Una política así servirá para que oenegeros, burócratas internacionales y otras formas de sanguijelas puedan recibir transferencias de riqueza y vivir del dinero de los tributarios.
A final de cuentas, si los jóvenes estudian pero no hay fábricas, comercios, fincas, o servicios esperándolos, de poco sirve que pasen años estudiando y obtengan diplomas. En ese sentido es muy perjudicial que las políticas estatistas incentiven ciertas carreras universitarias, o técnicas, sin que antes haya demanda para ellas. No es en ese sentido en el que se suele decir que la oferta crea su propia demanda.
En fin…es triste que los jóvenes no encuentren empleo; pero la solución no es un misterio: ahorro, capitalización y productividad.
Mi madre, sin educación formal 6o. primaria, pero una heroína exitosa, en nuestro pueblo veía a diario el éxodo de estudiantes como inundaban el pueblo para asistir a los centros de enseñanza; con la sensibilidad y visión que posee decía: “Hay Dios mío cuanta patojada estudiando, ¿Qué van a hacer para conseguir trabajo? Y la situación cada vez peor con estos sinverguenzas de los políticos!!”