Según el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, Centroamérica sorteó de buena manera la crisis económica internacional desatada desde 2008; y en la actualidad enfrenta el reto de aumentar los ingresos para mantener el nivel de gasto público.
Los burócratas internacionales ven la tempestad y no se persignan. Ven lo que está ocurriendo en España y Grecia, por ejemplo, y quieren que continúe la piñata del gasto público. En vez de detener el gasto ahora y de recomendar que se detengan la mala administración, el desperdicio, la duplicidad de funciones y la corrupción, lo que recomiendan es que los políticos desarrollen mejores medios para desviar dinero del sector privado, voluntario y productivo de la economía, al sector público, coercitivo e improductivo de la economía. Quiéren que los políticos mejores sus medios para tomar dinero ajeno por la fuerza y destinarlo a propósitos políticos y a intereses particulares relacionados con la política.
A pesar de que Europa se está desmoronando y de que los Estados Unidos de América -con la economía más formidable que ha conocido la humanidad- se está resquebrajando, los burócratas del Icefi aseguran que lo que hay que hacer es lo que hicieron y están haciendo allá.