Ferris Bueller’s Day Off es una película icónica de los años 80. Protagonizada por Matthew Broderick, cuenta la historia de un chico que, con sus amigos Cameron y Sloane, se capean de la escuela para pasar un día inolvidable en Chicago…en un día como hoy. ¡Me encanta esa peli!
Ferris es el típico adolescente díscolo con gracia, y es casi imposible no simpatizar con él. Además, la peli es un homenaje a Chicago, y cuando estuve en esa ciudad en 2013, fue imposible no recordar las aventuras del muchacho. Yo, que me capeaba regularmente del colegio y que tuve dos o tres aventuras, nunca pude igualar el día libre de Ferris.
Lo más parecido fue el fin de semana en que en el cole nos tocaba laboratorio de química, pero mis amigos y yo ya teníamos planeado un viaje a Amatitlán. Le dijimos a la directora que la profesora de química había cancelado la clase (que era sábado), y luego fuimos a la Universidad de San Carlos a decirle a la profesora que doña Tere había cancelado el laboratorio. Hasta el viernes, todo bien: les notificamos a nuestros compañeros que la clase había sido cancelada, y el sábado por la mañana agarramos para Amatitlán y volvimos el domingo.
El lunes, sin embargo, doña Tere entró a la clase y llamó: «Ricardo, Tono y Luis, síganme a la dirección porque voy a hacerles entrega de la oficina». Para hacer la historia corta, nos dio una regañada, y nuestros padres fueron notificados.
Otra de las mejores fue el día en que Tono nos contó que tenía una moto nueva, y dispusimos ir a pasar el viernes a la pista de motocross. Nos escapamos del colegio engañando al portero, fuimos por la moto, arreglamos merienda y agarramos camino a la pista. Tono se subió a la máquina, agarró la pista con empeño, y en un salto, la moto salió disparada por un lado y él por otro. Tono se lesionó levemente una mano, pero la moto quedó torcida e imposible de usar el resto del día. Así que volvimos a la ciudad, nomás para que a mi amigo le cayera una regañada, además de la que recibimos cada uno en nuestras casas y los tres en el colegio.
¿Divertido? Sí, pero nada comparado con la aventura de Ferris Bueller que, con sus amigos, y en un día como hoy, nos dejó una peli que hay que ver de cuando en cuando, sobre todo si uno maduró en los 80.
Así que, ¡tómate un día libre, pero con cuidado! Porque, como Ferris, puedes vivir una aventura épica, pero, como nosotros, también puedes terminar en la Dirección.