El Pistolón era una armería que quedaban justo atrás del Mercado Central y tenía un mural fascinante de un vaquero apuntando con su arma. El cuadro estaba pintado de tal manera que -por la perspectiva- parecía que el pistolero siemrpe te estaba apuntando.
Cuándo íbamos al mercado con mi madre, o mi abuela (porque mi padre prefería La Placita), no era raro que el carro fuera estacionado cerca de El Pistolón y a los niños nos fascinaba pasar frente a ese lugar y ver cómo nos apuntaba el vaquero con su arma. Para nosotros era un misterio y nunca dejaba de maravillarnos.
El almacen se hallaba en la quinta calle entre novena y décima avenida de la zona 1 y arriba del mural había una enorme pistola que también llamaba muchísimo la atención de grandes y chicos. ¿Quién se acuerda de ese ugar icónico?
La historia de ese almacén de grata recordación la puedes leer aquí; y si quieres conocer sobre otros íconos publicitarios de hace añales, haz clic aquí.