El placer que nos produce la belleza no es sensual, sino que es intelectual, es conceptual. Por eso es que la vida placentera y. la vida buena son valores para los seres humanos. La belleza nos conecta con la vida, fueron tres de las ideas que compartió el filósofo y arquitecto Warren Orbaugh durante el III Festival de Arte Cívico, la búsquededa de la belleza, que se celebró el 20 de junio del 2024 en Ciudad Cayalá.
El tema de la belleza y de su importancia ética y filosófica no es suficientemente explorado entre nosotros; y me alegra muchisimo que esta actividad se celebrara. ¡Ojalá que haya muchas más!
El mismo fue inspirado por las ideas del filósofo, escritor y crítico social británico Sir Roger Scruton. La actividad que duró todo el día estuvo llena de ideas para meditar y de Orbaugh algunas aportaciones clave fueron:
La armonía es la unidad entre elementos diversos y la variedad del todo. El ritmo es la medida de relación en una secuencia de intervalos.
Simetría viene de con medida, y la medida es necesaria para nuestra comprensión del mundo.
La belleza no es subjetiva, ni es lo que le gusta a cada individuo. No existe el orden en la naturaleza porque el orden sigue a un propósito y en la naturaleza no hay propósito. Lo que hay en la naturaleza es estructura.
La belleza es un órden de simetrías armónicas que son un fin en sí mismo. La relación entre belleza y moral pasa por entender el concepto de la justa medida que no es un concepto matemático. Pasa por el orden racional y este es civilizador y este convierte al hombre animal en humano.
Warren Orbaugh comentó la relación que hay entre belleza y arte y puedes ver sus comentarios si haces clic aquí.
Con respecto a desarrollos urbanísticos, la organizadora, María Fernanda Sánchez dijo, con razón, que hay diferencia entre cuando quieres desarrollar la tierra y salir corriendo, y cuando quieres dejar un legado. La lección del modernismo es clara, sin belleza hay fealdad. Las ciudades deberían reflejar nuestra humanidad. La tradición arquitectónica se basa en la triada virtrubiana: belleza, resistencia y utilidad. La ornamentación es esencial para la belleza, añade detalle. La triada es la esencia de las ciudades más bellas y es el modelo más exitoso porque entiende las necesidades humanas. Los espacios y edificios afectan la vida humana. Las personas visitan de forma instintiva los lugares que les gustan, incluso si no conocen de estándares de belleza.
Por su parte, Pedro Pablo Godoy, también organizador comentó que la tradición arqutectónica nos da un lenguaje que permite crear edificios originales que se integran a sus vecinos y a toda la ciudad. No hay buen urbanismo sin buena arquitectura. Las preguntas clave son: ¿qué se va hacer? ¿Cómo se va a hacer? ¿Quién lo va a hacer? También hizo una afirmación que invita a una buena conversación intensa: El valle de Panchoy no sería lo mismo si no existiera La Antigua; y a mí me pareció un insight profundo.
La crítica mexicana de arte, Avelina Lésper, Hizo aportaciones audaces:
La belleza es una necesidad el espíritu y gracias al arte somos individuos y dejamos de ser máquinas de reproducción y muerte.
Jóvenes, preocupense por quienes son y por qué van a decir, no por entrar al museo. No busquen hacer lo que hacen otros. El museo vendrá, o no vendrá. Cuidado con el horrendo concepto de éxito que tenemos en esta sociedad.
El arte es altamente discriminatorio y hay que discriminar el facilismo, el mal hacer, el mal uso de los materiales y más. No todo hay que incluirlo.
Los museos han entrado en un proceso de corrupción filosófica e ideológica. Siempre creemos que todo lo nuevo es bueno y el arte no se hace de novedades, sino de conocimiento y de perfeccionamiento. Los museos se afanan por presentar novedades como si fueran las pantallas de una TV.
El arte es esfuerzo y disciplina, si se toma el camino fácil lo que en realidad quiere el “autor” es vender lo que está de moda.
La inteligencia artificial es la herramienta de los mediocres. Siempre ha habido gente que ha mandado a hacer sus obras; ahora las hace la IA que es un “ready made” porque tenemos una sociedad adicta a lo fácil.
Jóvenes, busquen en la memoria y en la disciplina. No en lo efímero de las redes sociales, ni en la fama, que la fama es calumnia. No tengan miedo. Y si el miedo los paraliza es que no tienen madera de artistas.
Jóvenes, no tengan miedo. Hay muchos talentos que han fracasado por falta de vocación; porque la vocación es no tener miedo. Justo ahora que se cree que cualquier cosa es arte es la oportunidad de demostrar que sí hay diferencia.
La belleza ha sido expulsada del arte VIP porque este ha sustituido la disciplina por el activismo de redes sociales. Si una obra es incapaz de manifestar belleza, pero es retórica ideológica no es arte.
La belleza es un objeto de deseo. La fuerza de la belleza se traduce en el arte y en la necesidad de crear, la pasión por escribir, crear danza, pintar.
Somos animales crueles con la inexplicable virtud de crear algo que no existe. La naturaleza es nuestra madre mezquina, pero es la única que tenemos.
La realidad no existe para el arte; el arte realista no existe. Pensar que la obra de arte es realismo es estar en un ejercicio clase onanista, sin reflexión sobre lo que está enfrente.
La naturaleza es cruel y carece de moral; pero tratamos de imitarla y hacerla nuestra, abstraemos sus elementos y…sentimos que podemos controlarla y cambiarla. Es la epifanía, y la síntesis de aquella idea es el arte.
Andrew Balio, fundador de la Fundación para el Desarrollo de la Música Clásica, hizo una pregunta que me pareció muy retadora: ¿cuándo fue la última vez que llevaste a tu hijo a un concierto de música clásica?, y recomendó: Es mejor escuchar música clásica con los ojos cerrados; escucha tu música favorita muchas veces; sigue tus gustos; aprovecha la tecnología como Apple Music o Spotify.
El alma se nutre con la música; y así como nuestra salud depende de lo que hemos comido durante nuestras vidas, el alma se nutre con la música que oímos. La música nos saca de lo mundano y nos eleva.
No es que otras formas de música no sean bellas; pero piensen en las mejores obras de música clásica como en las grandes catedrales.
La música tiene un efecto profundo en el alma de las personas, y en el de “la polis”. La forma en que se organiza una ciudad tiene un efecto profundo en cómo se sienten las personas con respecto a sus vidas y a su significado.
Disfrutamos de bailar y de la música popular; pero también hay música exquisita y perfectamente elaborada, disfrutable casi de forma sagrada.
Los acosadores del modernismo nos ha llenado de temor por parecer “atrasados” y nos han hecho dejar atrás cosas que amamos. El progreso no siempre se tarata de dejar atrás lo que amamos.
Durante su conferencia, el escultor, Walter Peter Brener. también compartió ideas que son perlas.
El artista decide qué va a representar y cómo lo va a representar desde su visión del mundo y desde su sentido de vida. En la obra se encuentran los sentidos de vida del artista y del observador. ¿Es el hombre un ser de valor?
La escuela de la ansiedad muestra imágenes mutiladas, derrota, falta de certeza, sufrimiento, culpa.
El arte representa un sentido de vida. La libertad en la estilización debe estar limitada por la inteligibilidad.
Hay tres grados de placer: el instintivo, el de los sentidos y el moral. El arte satisface a la mente de forma universal y general. La belleza (moral, o sensorial) debe ser un objetivo principal en la imitación.
Al ver un objeto de arte, aprendemos algo. “Las bellas artes se pueden fundamentar en leyes de la imitación excelente”. El observador puede encontrar placer al conteplar la belleza exquisita.
Fisher Derderian, director de la Roger Scuton Legacy Foundation explicó que la “fittingness” o idoneidad es un concepto importante en la filosofía de Scruton; y que él estaba Scruton estaba comprometido conservación de la belleza y la tradición. No temía decir lo que pensaba. La belleza es un valor objetivo y un elemento importante para la vida humana.
Las de arriba fueron las ideas que tuiteé (no me acostumbro a decir xteé, ni nada parecido) el día de las conferencias.
Ese día yo iba a moderar el foro que precedería al recital con el que concluyó el festival; pero algunos conferencistas no se atuvieron a sus tiempos y el foro fue cancelado, de modo que me quedé con las ganas. Sin embargo las conferencias estuvieron tan buenas, y el ambiente estuvo tan agradable que casi que no me importó. Como tampoco me incomodó el toque de conservadurismo religioso que hay en Scruton y sus estudiosos. Ese día fueron premiados los estudiantes que participaron en el concurso de ensayos organizado para la ocasión.
Ojalá que el año entrante sea organizado el IV Festival de Arte Cívico, hace mucha falta conversar sobre el tema de la belleza y sobre los daños morales que hacen el feísmo y el modernismo.