Día de Acción de Gracias, un banquete de gratitud y conciencia

Dentro de unas cinco horas -minutos más, minutos menos- celebraré con amigos queridos el Día de Acción de Gracias o Thanksgiving Day.  ¿Por qué? Porque para ser agradecido hay que valorar; y para valorar hay que estar consciente. ¿Qué es la consciencia? Ya lo dijo Aristókalos:

Es la facultad de conocer…me permite experimentar sensaciones. Integrar sensaciones en percepciones. Percepciones en conceptos. Conceptos en conocimiento. Y este conocimiento, es mi medio básico de la supervivencia.  Una consciencia sin medios de ser consciente no puede ser.  Una consciencia sin cuerpo es imposible.

El año pasado el pavo estuvo magnífico.

Esta fiesta es una oportunidad, de tantas que tenemos, para valorar a nuestras familias, amigos y personas queridas que enriquecen nuestras vidas.

Como cada año en esta fecha, y en el contexto de los párrafos anteriores, este es un buen día para ver Saints and Strangers que -descontado el misticismo- pone en perspectiva el contexto filosófico, jurídico, económico y políticamente hostil en el que se originó la fiesta de hoy.  También te recomiendo artículos:

Me gusta esta fiesta porque, además de lo dicho arriba, es acerca de la vida, la productividad, el ahorro.

Francamente, además, ¿a quién no le gusta celebrar aquello?…y ¿qué no es eso lo que hacemos el 1 de noviembre con el fiambre? Celebramos virtudes burquesas y el sistema que ha permitido que los pavos y otras delicias no sólo sean para las aristocracias, las oligarquías y los obispos.  ¿Qué sistema es ese? El que respeta los derechos individuales de todos por igual, el que respeta el proceso de mercado, el que favorece el intercambio y abomina de las relaciones forzadas, ¡Imagínate! Tal vez por eso es que a los destruccionistas no les gusta la celebración del Día de gracias.

Este año no lo celebraré con mi familia -como en otras ocasiones- pero mis pensamientos y cariño estarán en casa de mi hermana.  En unas horas Raúl y yo celebraremos con una deliciosa cena en la casa de amigos queridos y en compañía de queridos amigos.  Como el año pasado nos divertiremos como micos y comeremos delicioso.

El pavo y los demás componentes de la cena no aparecerán de la nada.  Son posibles gracias al ingenio, la productividad y a la empresarialidad de miles de personas que no conocemos. Son posibles gracias a nuestra productividad y a la de quienes nos facilitan ser productivos. Son posibles gracias a quienes transportan los productos y a quienes nos los venden. Son posibles porque ahorramos y porque muchos participaron en su elaboración.

¿Qué es una celebración sin buen vino?

En esta fiesta, aprovechemos para agradecer a quienes valoran nuestros talentos humildes. ¡Mil gracias! a los agricultores, transportistas, comerciantes, industriales, científicos, técnicos y demás que hicieron posibles el pavo, las papas, los quesos, los camotes, los panes, las arvejas, el tocino, los pasteles y demás.  Gracias a quienes lavan los platos, los moldes, los cubiertos y demás.  Gracias a quienes hicieron el vino y las gaseosas…y nosotros haremos el dulce de tapioca como postre.

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