¡Que alegre!, otra de las tradiciones populares que ha vuelto -luego de los encierros y las prohibiciones- es la del convite. Hoy hubo uno en mi barrio y me dio mucho gusto.
Por las calles de mi barrio y a ritmos de lo mas variados bailaron personajes variopintos y el más divertido fue un niñito que encabezaba la fiesta, justo detrás del pickup con musicón. Llevaba el número 15 y ojalá que él y otros sigan esta bonita tradición.
Me divierten much los convites y este año olvidé que por Q10 este cortejo se detiene y los integrantes bailan una pieza. Di mi contribución, pero olvidé pedir que se detuvieran.
¿Has visto un convite?
El primer convite que vi fue en Panajachel cuando yo tenía unos 6 años. Recuerdo que no me lo esperaba y que me impresionó mucho lo grandes y cabezones que se veían los personajes. Recuerdo que seguí al cortejo hasta la cocina del Hotel Casa Contenta en donde nos dieron gaseosas y pastel; y que varios de los trabajadores bailaban disfrazados.
Entre ellos, Mariano, que siempre fue muy atento y deferente conmigo y con mis padres.
En Guatemala hay convites muy célebres como el de Sumpango, el de Villa Nueva, el de Ciudad Vieja y el de Quiché. Pero, ¿qué es un convite? Es un desfile danzante de parejas -generalmente de hombres- que van disfrazados de personajes humanos y de caricaturas y así bailan por las calles de las poblaciones.