Carlos Sabino presentó su libro La CICIG: ¿experimento, o conspiración? Un recuento histórico de la Guatemala contemporánea en la librería Sophos y tuve a honra acompañarlo y presentarlo.
No ha sido agradable el tema porque es conflictivo dijo Carlos Sabino en el acto y añadió que el trabajo que hizo no fue el de denunciar, elogiar, ni cargar de adjetivos, sino el de tratar de despejar, de la parte emotiva, lo que pasó en Guatemala. Respeto al lector y quiero que el lector decida qué hay de experimento y qué hay de conspiración, explicó el autor.
Carlos Sabino se refirió a los antecedentes más remotos de la CICIG, habló sobre el rol del miedo y el de la ingenuidad, habló sobre el ejercicio del poder absoluto y sobre el hecho de que detrás de las actuaciones de los miembros de la comisión no había cuestiones personales, sino que había una coherencia de objetivos institucionales.
Una de mis frases favoritas de Carlos Sabino, durante este acto, fueron: Las revoluciones son grandes estallidos emocionales que destruyen sin saber qué se va a construir después.
No dejes de ver la charla de Sabino en este enlace.
A continuación las palabras que ofrecí para presentar al autor:
Cuando le comenté de la publicación de este libro a una amiga con la que suelo compartir noticias como esa, me dijo: Que bueno, ese es un libro muy necesario.
Coincido en que es necesario porque:
- En Guatemala hay un antes y un después de la CICIG.
- Porque es un tema complejo en el que por ver un árbol, podemos no ver el bosque.
- Porque es un tema que involucra dilemas y problemas éticos, jurídicos y políticos que están calientes.
- Porque es un tema conflictivo que demasiadas veces es abordado desde perspectivas sentimentales vehementes.
- Porque es atareado y difícil hacer lo que hizo Carlos Sabino.
¿Y quién mejor que Carlos Sabino para abordarlo?
Carlos Sabino no sólo es sociólogo e historiador, Carlos es un tlacuilo. En idioma nahuatl, el tlacuilo es un escriba que no sólo tiene conocimientos profundos de la cultura, costumbres, política e historia, sino que tiente habilidades notables para relatar la historia.
Tomas cualquier libro de Carlos Sabino, empiezas a leerlo y no quieres parar; y cuando terminas, lamentas haber llegado al final. Eso pasa con sus biografías de Jacobo Árbenz y Jorge Ubico, por ejemplo; o con su Guatemala, la historia silenciada y otros.
Como lector, con La CICIG: ¿experimento, o conspiración? te va a ocurrir lo mismo. Vas a querer avanzar para conocer bien el ambiente en el que se cocinó la idea de una comisión internacional para arreglar Guatemala; vas a querer conocer los casos paradigmáticos y sus vericuetos; vas a querer saber ante quién era responsable la Comisión. Como investigador, como periodista y como maestro vas a encontrar que cuando Carlos escribe que la burra es pinta, es porque tiene los pelos en la mano.
La cuestión es, sin embargo, ¿qué vamos a encontrar como ciudadanos? ¿Qué vamos a encontrar como miembros de la polis? ¿Qué vamos a encontrar para aprender de aquella experiencia y si vamos a aprovechar lo aprendido?…tanto si somos tirios, como si somos troyanos. Carlos y la Asociación de Amigos del País -que es su mecenas en esta obra- nos ofrecen la oportunidad de explorar un capítulo emocionante de la historia contemporánea guatemalteca.
¿Vamos a saber aprovecharla? ¿O la vamos a desperdiciar?