El nombre del músico, Bob Porter, es inseparable de los recuerdos que tengo de algunas de las mejores fiestas de los años 80; y Porter falleció el 7 de enero pasado.
La foto la tomé de elPeriódico.
La última vez que bailé con la Orquesta de Bob Porter, le rompí una uña a mi cuata, Lilian, por hacerme el que sabía bailar tango. Y ya sabes…yo no bailo ná. Eso, claro, no impedía que disfrutara de las fiestas y de la orquesta. De hecho, poco tiempo antes del incidente de la uña, una de mis tías abuelas observó -en una boda- que yo no bailaba mucho…ni bien. Hecho que motivó que comentara, que lamentaba que yo no hubiera heredado el talento de mi abuelo, Luis, para el baile.
El compositor y director, trompetista y arreglista musicalizó series televisivas como El Pájaro Loco y Lassie en Estados Unidos y durante varios años colaboró con Ray Conniff y sus coros antes de venir a Guatemala. Aquí trabajó con varios conjuntos musicales, incluidos la Orquesta Sinfónica Nacional y las bandas Jazz Time y Jazz Train, dirigida esta última por el maestro Lester Godínez. Escribió jingles para anuncios para Volkswagen, Toki, y Pantyhose corazón.
Adiós, Bob Porter.
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This entry was posted on lunes, enero 11th, 2021 at 11:43 am and is filed under música, nostalgia.
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