El gobierno de Guatemala, no sólo desde ahora, sino qué desde hace años, ¿ha perdido la autoridad y la voluntad de mantener a todos los habitantes del país en el pleno goce de los derechos individuales y de otros que garantiza la Constitución?
Pregunto porque, también desde hace ratos, no sólo en Alta Verapaz, sino qué en muchos otros departamentos del país, grupos organizados de delincuentes fuertemente armados y escandalosamente inescrupulosos llevan a cabo actos delictivos a su antojo. Actos delictivos sostenidos, que no sólo se manifiestan en invasiones y destrucción de propiedad, sino qué en muchos casos, ¡y uno ya es demasiado!, terminan en actos de violencia contra personas e incluso en asesinatos.
Recientemente, en Alta Verapaz, dos de aquellos grupos se enfrentaron en una finca y causaron daños cuantiosos y terror. Y sus miembros están ahí, impunes y ¿preparando el próximo golpe?
¿Y el gobierno de Guatemala? Es decir, ¿y los políticos y burócratas que deberían proteger a las víctimas y perseguir a los delincuentes? ¡Ausentes! Ni la PNC, ni el MP, ni el Organismo Judicial ¡y mucho menos la PDH! parecen tener voluntad y capacidad para proteger la vida y la propiedad de los habitantes del país. ¿Notaste que digo país, y no república? ¡Es que no tenemos república! Sin un gobierno capaz de protegernos de la delincuencia organizada, y francamente tampoco de la delincuencia común, ¡¿qué república vamos a tener?!
Lo que hay es una administración obsesionada con cargar con impuestos al que se deje, para embolsarse lo que pueda, y luego repartir el botín entre su clientela de una forma cada vez más descarada y vandálica.
Sin ordenes de desalojo, sin la aplicación de las leyes, sin capturas y sin consecuencias jurídicas para los delincuentes, los políticos y burócratas encargados de proveer seguridad y administrar justicia no son sino cómplices de los criminales.
En nuestro turno de guardia, la delincuencia organizada y enmascarada como revolucionaria medra a la sombra de la ineptitud, la indolencia y la cobardía moral. ¿Hay gobierno?
Columna publicada en elPeriódico.