Leo que los autocines y drive-in podría regresar de moda debido al virus chino. Yo fui al Autocinema, en Guate, y a por lo menos tres Drive-ins.
En ciudades de todo el mundo, Guatemala incluida, los cines están cerrados y sospecho que pasarán así muchísimo tiempo, igual que los teatros y seguramente otros negocios como las cafeterías y restaurantes. No me extraña que los autocines y los drive-in sean una posibilidad emprendedora ya que -en la comodidad y aislamiento del propio automóvil- facilitan la experiencia de ver una peli en la pantalla grande, o salir a comer en familia.
En Guatemala hubo un autocine, el Autocinema, y quedaba en la Calzada Roosevelt. Mis hermanos y yo fuimos ahí, con mis padres, a ver Ben Hur, a principios de los 70 y nunca volvimos. Luego lo cerraron y se acabó. Recuerdo que fue una experiencia agradable, ir al cine en el carro; pero yo me dormí durante alguna parte de la película porque siempre he sido de dormir temprano.
Aquí hubo muchos drive-ins. Cafesa, Pecos Bill y La luciérnaga son los que frecuentábamos en familia. Cosa de salir a cenar los domingos. Cafesa quedaba en la 12 calle de la zona 9 (ahi comí mi primer Banana Split, un 15 de septiembre); Pecos Bill (donde tomé mi primera Coca Cola Float) en la Séptima avenida de la zona 9 y por ahí cerquita, donde ahora están las torres del Banco Industrial, quedaba La luciérnaga. Ese era mi favorito porque mis padres contaban que ahí iban cuando eran novios. Yo disfrutaba mucho de las hamburguesas, las Cocacolas y las papas en esos lugares.