En 2015, un juez ordenó que una niña abandonada en un centro comercial fuera admitida para un proceso de adopción, pero la notificación se realizó cinco años después. A esa niña le robaron la infancia…y no es la única.
En 2013, la niña de unos 20 días de nacida fue abandonada en los baños de un centro comercial de Mixco, por lo que desde esa fecha quedó bajo el resguardo de políticos y burócratas y se iniciaron los trámites para la declaratoria de adoptabilidad. Tras dos años de burocrácia judicial (¡dos años de la vida de la niña!), el Juzgado Pluripersonal de Mixco decretó que la niña era apta para ser adoptada; pero, el fallo no fue le notificado al Consejo Nacional de Adopciones hasta cinco años después de la firma del juez, por lo que la menor fue incluida en el programa para buscarle una familia hasta finales de enero de 2020.
Ahora la niña tiene siete años de edad y menos posibilidades de encontrar una familia que la adopte, porque los padres potenciales buscan a menores de entre cero y tres años para favorecer la adaptación del niño a su nuevo hogar. A esa niña le robaron su infancia. Pero hay más casos así….la vida de esa niña no es la única que ha sido robada.
En 2014 y en 2016 publiqué la historia de José y Rose (nombres ficticios) José ha tenido vínculos emocionales y personales con Rose, que es su madre adoptiva potencial desde que él tenía 2 meses de edad (antes de la ley antiadopciones) y durante 7 años y más de 30 viajes de los EE.UU a Guatemala. Pero José vive en grave peligro de ser forzado a regresar a manos de su madre biológica. Los nombres están cambiados, pero su historia es dolorosamente real. ¡Para 2020 josé ya tiene 13 años!
José y Rose –¡como otros niños y sus familias adoptivas!– viven pesadillas desde que sus procesos de adopción quedaron atrapados en el agujero negro de la ley antiadopciones y el prejuicio. Dos veces la Procuraduría General de la Nación se ha pronunciado a favor de la adoptabilidad de José; pero cierto juez, ¡el séptimo que vio el caso!, dispuso que José debería ser regresado con su madre biológica. En su fallo el juzgador ignoró reportes documentados, de expertos, que confirman que la madre biológica de José es incapaz de proveerlo con un ambiente sano y que representa un riesgo para él.
¿Qué clase de personas les niegan familias a niños que podrían tenerlas? ¿Quién les repone –¡a quién sabe cuántos niños en manos de políticos y burócratas!– una, o doce navidades sin familias? (Pudiendo tenerlas).
La última vez que supe de José y de Rose las cosas seguían igual, una sala de apelaciones revocó la decisión de aquel juez; pero no falló a favor de la adoptabilidad de José. Hasta hoy, el futuro de José sigue en manos de un tribunal que no resuelve. Y mientras los funcionarios, oenegeros y jueces recibieron a Santa y se abrazaron con sus familias en la navidad pasada…posiblemente frente a un Nacimiento, José estuvo en un orfanato por décimo segunda vez en su vida. ¿Cómo se les reponen cinco, o 12 años de navidades a un niño? ¿Qué le espera a la niña que dió origen a estas meditaciones?