Pues…si mi casa fuera un país, el plato nacional serían las enrolladas de mole.
Me gusta mucho este plato no sólo por sus sabores complejos y bien balanceados, por su aroma y su textura, sino por lo vistoso que es. El mole lo prepara Raúl con mucho esmero y talento, y se sirven en tortillas fritas, acompañas con lechuga, cebolla, rábano picado, perejil, crema y queso duro. En casa las hemos hecho de pato, gallina y pavo; y las de ayer fueron de esta última ave.
Es un plato de fiesta y es alegre compartirlo con familia y amigos.