Una de mis foto previa a la conjunción de Venus y Júpiter, fue seleccionada por el astrónomo extraordinaire, Edgar Castro Bathen, para ilustrar su artículo titulado La conjunción, publicado en gAZeta.
En su artículo, Edgar explica que una conjunción es una reunión, unión, acercamiento. El fenómeno celeste se puede interpretar como el acercamiento en el cielo de dos luceros brillantes, fácilmente visibles, en el poniente, al anochecer.
El astrónomo añade que muchas personas los confundirán con estrellas, pues se ven como tales, puntos blancos que brillan en el cielo. Pero el observador agudo notará que estos luceros no titilan. Se comportan en forma diferente de los otros, menos luminosos y parpadeantes.
Dicha observación es importante porque nos enseña a diferenciar los planetas del Sistema Solar de las estrellas. Si los astros titilan, son estrellas. Pero si la luz se mantiene firme y fuerte, es un planeta. Esto se debe a diferencias de temperatura en las capas de la atmósfera de la Tierra que causan un pequeño movimiento en las micropartículas que hacen como de lentes. Si las estrellas son puntos de luz muy pequeños se verán afectadas por este bamboleo, en cambio los planetas tienen un poco más de área luminosa y eso es suficiente para que sus ondas de luz pasen sin mayor perturbación, explica Edgar Castro Bathen.
El artículo en cuestión fue ilustrado con una foto de Edgar y otra de Irene Wolff. La mia la tomé desde mi balcón con mi teléfono y tuve la suerte de que Venus y Júpiter estuvieran suficientemente cerca del volcan de Agua con la luz perfecta en el cielo.
También tuve la dicha de que, ayer, Edgar seleccionara mi foto entre las Top 10 de la conjunción:
Es una dicha disftutar de estos espectáculos celestes; mismos que nos ayudan a comprender la mecánica de los cielos y nos acercan a los antiguos que se maravillaban -como nosotros- frente a movimiento de estrellas y planetas.
Muy buenas fotos