Dos aviones y un lanchón

¡Cómo se burlaron algunos, de Jimmy Morales, cuando aquello de que Guatemala es el único país que persigue aviones de cocaína con camiones y ¿saben qué es lo más chilero? Los atrapa! Y ahora sale personalmente, el Presidente, a comprar dos aviones; compra que no estaría mal en sí misma; pero…¿tenía que ser a escondidas?, en Argentina, a última hora, para pelear una guerra ajena…y encima, también compró una lancha. Como quien va a comprar una libra de clavos y un formón.

La foto es de “elPeriódico”.

Para casos como este es que el tirano, Julio César, dijo que: No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo.

No abona, a la honestidad de la mujer del César que la administración de Morales negara el negocio, mientras que el fabricante y el gobierno argentino confirmaban la compra ¡en Twitter!

La compra de equipo militar para que el Ejército cumpla con sus funciones constitucionales, por supuesto que no es mala en sí misma y no veo por que es que Guartemala no debería recuperar su capacidad aérea militar; pero a uno se le ocurren cosas: Si el equipo es principalmente para la guerra perdida contra las drogas, ¿por qué no pusieron los aviones los principales interesados en que los guatemaltecos peleemos esa guerra por ellos?  Digo…¿Es que los EE. UU: no tenían un par de aviones buenos, bonitos y baratos?  ¿Había que ir a comprar aviones a Argentina of all places? Digo, porque Argentina, teniendo fábrica propia de aviones, compra los suyos en Corea del sur*. Eso de comprar aviones militares en Argentina me recordó cuando aquí se vendían máquinas de escribir reconstruidas; o cuando Ramiro De León Carpio compró automóviles Lada para la Policía.  Tan rara es la cosa que el ejecutivo de la fábrica argentina dijo: Hicimos posible lo imposible.

Encima, la mujer del César da la apariencia de haberse embarcado en un shopping spree y compró un ¿buque?  Claro que yo no se mucho de embarcaciones militares; pero el navío que aparentemente compraron más parece una lancha para desembarcos que una para perseguir narcos. Ve la imagen y dime si se ve rápida.  Y claro, a lo mejor no es para persecusiones.

Según “Prensa Libre” la nave comprada a Colombia es similar a la de la imagen.

Me incomodan estas compras porque su aspecto turbio no sólo perjudica a los tributarios, sino que daña la imagen del Ejército y mina la institucionalidad del Ejecutivo.  Los guatemaltecos tenemos derecho a un Ejército que pueda cumplir con sus funciones constitucionales, que son mantener la independencia, la soberanía y el honor de Guatemala, la integridad del territorio, la paz y la seguridad interior y exterior.  pero eso se dificulta cuando se le involucra en tareas que le son ajenas, y se le vincula con negocios túrbidos.

*Entiendo que no es el mismo tipo de aeronaves, claro, pero igual...la mujer del César no se ve honesta.

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