Cuando yo era niño, mi abuelita Juanita y La Mamita me llevaban a ver desfiles: El de la Independencia, el del Día del Ejército y el de la Cruz Roja, y ahí me estaba yo a ratos maravillado y a ratos aplaudiendo. Hoy que fui a ver el de la celebración del Día del Ejército me alegré mucho de haberlo hecho.
En parte por recordar las mañanas de desfiles con aquellas viejitas, y en parte por agradecerle a la institución armada y a sus veteranos, que hayan impedido que mi generación creciera en una dictadura totalitaria y colectivista.
Evitó que mi generación creciera en una sociedad moralmente exhausta como la de Cuba, y que mi generación en los 90, o la tuya hoy, tuviera que pelear en las calles para salir de la tiranía, como ocurre en Nicaragua y en Venezuela; o como todavía no puede ocurrir en Cuba.
Para los que no saben, o no recuerdan: ¿Qué, quería la guerrilla que combatía no al Ejército sino al mandato constitucional que aquel tenía el deber de proteger? Vladimir Lenin explicó que la dictadura del proletariado significa el poder ilimitado basado en la fuerza, y no en la ley. Dictadura significa autoridad sin las trabas de la ley, no restringida por normas y basada en la violencia. Si la guerrilla asesinaba, fusilaba, secuestraba y ejecutaba actos de terrorismo durante el enfrentamiento armado… ¡aquello esperaba a miles de guatemaltecos si la revolución triunfaba!
Lenin también escribió que Las Cortes no deben prohibir el terror… deben legalizarlo como principio, y explicó que una vez que el proletariado esté en el poder, ninguna consideración, más que el mantenimiento del poder, será importante… la dictadura del proletariado abolirá el sistema parlamentario –de forma permanente–, así como la separación entre el Legislativo y el Ejecutivo. La idea era que los gobernantes determinaran por medio de qué leyes iban a mandar y que no estuvieran controlados por nadie. Y en aquel estado de cossas… ¿quiénes iban a ser los gobernantes? Lenin usó la frase dictadura del partido.
Es cierto que durante el enfrentamiento armado hubo actos horribles y corrupción, no en vano la guerra es el caballo rojo. Es cierto que Guatemala necesitaba (como necesita) cambios; pero, ¿para imponer el ideal de Lenin? Si hubo crímenes, sus hechores deben ser castigados; para que se haga justicia, y no por venganza. Y es más que oportuno reconocer que, podemos discutir –en paz– todo tipo de ideas, porque no triunfó el ideal totalitario y colectivista. En buena parte gracias a la tropa y a los oficiales que dieron sus vidas; y a sus familias.
Por esas mismas razones me indigna que haya oficiales y tropas implicadas en actos delictivos y me preocupa que se involucre al Ejército en tareas que no le son propias y que se prestan para actos de corrupción.
Dicho lo anterior, ¡Feliz Día del Ejército a los buenos oficiales y a los buenos soldados!…y muchas gracias.