¡Ya es temporada de lorocos!, esas flores deliciosas que uno goza en arroz, empanadas, tamalitos, con pollo, con spaghetti y en pizzas.
En Guatemala son propios de la cocina del Oriente del país. Antes eran muy escasos; pero ahora abundan bastante. Se comen los botones; ni muy tiernos que estén verdes y duros, ni cuando ya se han abierto los pétalos.
Lo del spaghetti y la pizza es muy moderno; y la foto es de pollo con lorocos, un plato tradicional chapín. Sólo lleva un poco de cebolla picada y cristalizada en algo de mantequilla, sal y pimienta y buena crema.
Recuerdo los lorocos desde que era niño y en casa los hacían como en la foto, para los almuerzos, en tanto que, para las cenas, los hacían con arroz, o en empanadas. Como eran escasos, también eran proporcionalmente caros, así que, cuando había lorocos era fiesta.