Tesoros mayas de Guatemala

La tecnología láser conocida como LiDAR quita digitalmente el dosel de la selva para revelar ruinas antiguas debajo, mostrando que las ciudades mayas como Tikal podrían haber sido mucho más grandes que lo sugerido por la investigación en tierra. Dicha tecnología ha revelado más de 60,000 vestigios mayas, en una pequeña porción de Petén; y ha revelado una civilización maya que podría mucho más grande, compleja e interconectada de lo que hasta ahora nos habíamos imaginado.

Mis padres visitaron Tikal en los años 60 y desde que vi fotos de aquel viaje me entraron muchos deseos de ir.

Mi primera visita a un sitio arqueológico mayense fue a Iximché, la capital de los cakchiqueles, cuando estaba en Cuarto grado de primaria; y no visité Tikal hasta 1975 cuando fui en una excursión del colegio.  Desde entonces he estado ahí unas tres veces más.  También he estado en Waká-Perú y…¡lo máximo! fue la excursión que hice -durante 5 días en mulas y en la selva- y visité El Tintal y El Mirador, en el reino Kan.  También tengo la dicha de trabajar de cerca con el Museo Popol Vuh, de la Universidad Francisco Marroquín.

Por eso, cuando me enteré de lo que estaban haciendo la Fundación Pacunam y NatGeo con la tecnología LiDAR, no hallaba la hora de ver los resultados.  Se me hizo el viernes durante una presentación especial; y te recomiendo que no la dejes de ver el domingo 11 de febrero, a las 8 p.m., en NatGeo.  Espero que quedes tan intrigado como yo; haz clic en la foto  de arriba para ver un trailer del documental.

Para darte una idea, siempre he sabido que en su momento cumbre, Tikal habría tenido unos 150,000 habitantes, que es el tamaño de Londres en aquel tiempo.  Los nuevos descubrimientos apuntan a que habría tenido unos 250,00 habitantes.  En total, se estimaba que en su mejor momento, la civilización maya incluía unos 4, o 5 millones de personas; y los nuevos descubrimientos apuntan a que bien podrían haber llegado a 15, o 20 millones.  Si eso fuera cierto, ¿es posible que en el área estudiada hubiera 80 ciudades mayas del tamaño de Tikal, en el supuesto de que Tikal tenía 250,000 habitantes?  Para darte una idea, 20 millones de habitantes es unas 5 veces el tamaño del área urbana de la ciudad de Guatemala.

Si con las cifras conocidas hasta ahora ya era fascinante tratar de entender cómo había sido posible una civilización en un ambiente hostil como la selva tropical, sin ríos, sin lagos, sin ruedas para el transporte y sin bestias de carga, más fascinante (por decir algo) es imaginarse ¿cómo habría logrado prosperar tanto una sociedad en la edad de piedra, prefilosófica y colectivista? Con las nuevas cifras, los descubrimientos de nuevas ciudades, calzadas y estructuras militares, las dimensiones de aquella civilización y sus alcances plantean nuevas preguntas.

En ese contexto, las razones del colapso de la civilización se me hacen menos misteriosas. En aquellas circunstancias, con tanta gente en un ambiente tan hostil, cualquier desbalance en los ciclos de lluvias afectaría gravemente las cosechas y habría hambrunas; y ya sabes la gente hambrienta es gente enojada, la gente enojada puede volverse violenta y la gente violenta decapita aristócratas y sacerdotes.

Añadele a aquello que el costo de las ciudades magníficas, los palacios, los templos, las calzadas, las plazas y las fortalezas -así como el costo de la aristocracia y la clase sacerdotal- debe haber pesado mucho sobre una plebe campesina, con tecnología de la edad de piedra, en un ambiente de equililbrio precario.

Hasta ayer, la información que yo tenía es que los mayas hacían la guerra principalmente de forma ceremonial, para capturar víctimas de sacrificio y de dimensiones relativamente pequeñas.  Los descubrimientos por LiDAR han mostrado enormes y complejas instalaciones militares, lo que implica que había guerras de grandes dimensiones y de larga duración.  ¿Por qué es que los mayas iban a ser diferentes a otros seres humanos? Sin duda había guerras por razones de poder y por razones comerciales.

Me imagino el siguiente círculo vicioso: sequía y malas cosechas, más demanda de sacrificios para aplacar a los dioses, guerra, poblaciones pasando penas, más sacrificios, más guerras, más penas, elites decapitadaas…y así.  A esto añádeles las enfermedades que vienen con el hambre y la guerra.

En aquellas condiciones es admirable que las élites mayas lograran una de las civilizaciones más espectaculares del mundo y de todos los tiempos.

Por cierto, la foto que ilustra esta nota y sus detalles contrastan de forma encantadora con los mapas que levantaban los primeros viajeros, como este, de Alfred P. Maudslay:

Mientras tanto, el INGUAT, el Ministerio de Comunicaciones -y otras burocracias-, ¿van a estar a la altura de los aportes de Pacunam y NatGeo…o los mexicanos van a seguir vendiendo los sitios arqueológicos de Guatemala como sitios del sur de México?

Actualización: Con respecto a descubrimientos similares con respecto a la ciudad puèrpecha de Agamuco, un reportaje titulado Manhattan en Michoacán, una exageración, cita al mexicano José Luis Punzo y dice: Todo este conglomerado tan grande, 26 kilómetros cuadrados, hay que ver cuándo estuvo ocupado. Son muchos asentamientos, no sabemos si es una sola ciudad o varias ciudades superpuestas. Un asentamiento ocupado en diferentes momentos. Puede parecer una sola cosa, pero también pudo haber sido una cosa ocupada varias veces a lo largo de los siglos. O sea, en vez de un Manhattan, varias Hoboken de diferentes épocas superpuestas.

Me pregunto si estas observaciones también son válidas para los descubrimientos en Petén, dadas las cifras que se están manejando.

La foto principal  es de NatGeo, la segunda es del álbum familiar y la tercera es de A Glimpse at Guatemala, por A.P. Maudslay.

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