Con quién sabe qué motivos, dos cafres atacaron al diablo de La Antigua Guatemala, lo tiraron al suelo y le hicieron daño. ¡Canallas!
La tradición de quemar al mitológico diablo es antañona en Guatemala, y la de quemar aquel diablo particular, en La Antigua, data de unos 26 años. Siempre es una ocasión festiva y uno no se explica por qué es que hay vándalos que quisieran dañarla.
El año pasado el diablo fue diabla y hubo controversia por ello. La imagen fue capturada por las autoridades municipales antigüeñas, que luego tuvieron que devolverla. A Lucifer, el tiquismiquis del año pasado y el atentado de esta madrugada no deben haberle extrañado porque siempre ha sido un incomprendido. Sospecho que al traedor de luz, castigado por no haberse sometido a la tiranía, al héspero, le vendrá guango el acto vandálico y ya se anuncia que los antigüeños rescatarán la imágen y celebrarán la quema del diablo como corresponde.
Y como dice mi cuate, Manuel: La luz del sol no volverá para [los destructores] tras el solsticio de esta Saturnalia.
De paso, te recomiendo la serie en Netflix, Lucifer. ¡Está muy buena!