Esta es una tradición que tenemos en casa: la preparación de sandwichs de fiambre unos días después de la celebración.
Mis sandwichs de fiambre son elaborados en buen pan francés con mayonesa y algunas carnes (e incluso vegetales) que sobraron y que se han estado marinando en el caldillo. Se hace con los últimos poquitos de fiambre que se rescatan luego de la comilona.
En el emparedado hay que poner una variedad de carnes y esparcir los ingredientes como caigan, para que cada bocado del sandwich tenga una sorpresa. Igual te toca una rodaja de butifarra, como te toca una remolacha, un trocito de cesina, uno de queso, o unas arvejas.
Me gozo mucho los subproductos de las festividades. Por no decir las sobras. Por ejemplo, del fiambre hacemos los huevos revueltos con lengua salitrada, fritos en aceite de oliva y acompañados por buen pan francés. Del pavo -en las fiestas de fin de año- me gozo mucho el caldo de huevos; y los sandwichs de relleno, y de ensalada de pavo.