The Miracle Worker (1962) es la historia de Anne Sullivan, la maestra (casi ciega) que hizo todo lo posible por enseñarle a Helen Keller (sorda, ciega y muda) a comunicarse. De verdad te la recomiendo mucho.
Las vidas de Anne y Helen se encuentran en circustancias abrumadoras. Helen perdió la vista, el oído y el habla cuando era muy pequeña como consecuencia de escarlatina, meningitis y está en peligro de ser enviada a un asilo debido a que su familia -que es una familia amorosa y razonable- se siente frustrada ante el carácter violento e incontrolable de la niña. Antes de tomar la decisión de recluir a Helen, la familia manda a traer una institutiz. ¡Anne es la protagonista de esta historia! A pesar de su pasado triste, con gran determinación, empeño, perseverancia, entrega y al final con amor, Anne rompe las barreras de Helen y logra enseñarle a comunicarse.
El título de la película es engañoso porque aquí no hay lugar para fenómenos inexplicables o místicos, ni nada parecido. Con base en su experiencia y en sus conocimientos, Anne va descubriendo el camino para llegar a Helen. Anne reconoce la realidad e integra la información que obtiene de Helen, de la familia de Helen y del ambiente de Helen. Anne se enfoca en su propósito y dedica su intelecto a resolver los problemas que enfrenta. De esta película te va a comover la grandeza de la mente humana, y no alguna forma de mumbo jumbo.
Puedes verla en Netflix.
El solo pensar en el desafío hace admirable trabajo de Sullivan, sin demerito de los logros de Keller