Mi cuate, José Alfredo, se encontró con Francisco Ordóñez; un lustrador de zapatos -como de 12 años de edad- que es inspirador. El chico les entrega a sus clientes, y a sus clientes potenciales tarjetas de presentación con su número de teléfono: 4625 6421 y el mensaje ¡Que tenga feliz día!
Su área de operaciones es la panadería San Martín de la zona 14 y yo diría que es un ejemplo de empresarialidad y de muchas cosas buenas. Por los comentarios en el Facebook de José Alfredo, resulta que el patojo tiene su negocio de servicio de lustre en vacaciones; porque cuando es temporada de clases, estudia y paga sus estudios y útiles escolares con lo que ha ganado con su emprendimiento.
Su actitud contrasta con otros personajes que he conocido:
- Hace años yo necesitaba recibir sólo sábados y domingos uno de los diarios de mayor circulación en la ciudad de Guatemala. ¿Puedes creer que alrededor de mi casa no conseguí quien hiciera esa entrega de forma responsable? Dos personas me quedaron re mal.
- Por esas fechas yo usaba una variedad de zapatos que necesitaban ser lustrados cada quince días. ¿Vas a creer que costó un montón conseguir un muchacho que llegara de acuerdo con lo pactado? En casa somos dos y eran varios zapatos, yo supongo que era un buen negocio porque eran ingresos fijos y varios zapatos. Al final de las cansadas conseguimos un chico que hiciera el trabajo y lo hizo…hasta que de la noche a la mañana desapareció…y luego yo dejé de usar variedad de zapatos.
Francisco Ordóñez, un emprendedor de 12 años de edad, que conoce el valor de la educación merece mi admiración y respeto.
Foto por José Alfredo Méndez.
Ese joven es un emplo para muchos. Yo logre que Baltazar viniera todos los sábados a mi casa a lustrar mis botas, hasta que le presté 100, ahora lo veo de vez en cuando lustrandoles a los polis de una empresa cercana