Facta, non verba: el canciller y el columnista

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Que la tragedia en El Cabray II fue causada por el cambio climático, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Morales, durante la celebración del 104 aniversario de la República de China.  En tanto que el columnista Máximo Ba Tiul, sostiene que ese tipo de desastres son construidos por quienes controlan el actual sistema económico…y añade que el capitalismo es un monstruo que si no lo destruimos seguirá cobrando víctimas.  Como si la verticalidad de las paredes del lugar no hubiera sido un factor clave; o como si la abundancia de lluvias fuera una novedad en la historia de la humanidad.  Como si el estado benefactor mercantilista fuera lo mismo que el capitalismo; y como si el capitalismo no fuera no sólo el sistema de principios más capaz de sacar de la pobreza a millones y millones de personas, sino que el único que respeta la vida, la propiedad y la libertad de todos (para disgusto de los socialistas).

Para ambos personajes, y para quienes están honesta e intelectualmente interesados en temas como la naturaleza del cambio climático y la del capitalismo les recomiendo dos cuentas de Twitter que no sólo ayudan a comprender aquellos fenómenos, sino que proveen información objetiva actualizada y de mucha utilidad:

Red Rana, en @RedRana1

Human Progress, en @HumanProgress

En estos tiempos es una irresponsabilidad repetir consignas y estribillos.  ¿Qué tal un poco más de información, un poco más de datos y un poco menos de irracionalidad?

La ilustración es por Javi Laparra.

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2 comments

  1. Triste ver que en tiempos de tanto progreso y con acceso a conocimiento, no solo información, estamos ante tantos analfabetas que saben leer, porque tienen la mente tan cerrada que no salen de sus prejuicios. Por otro lado, el único cambio climático que nos podría preocupar es que el clima deje de cambiar

  2. Existe una enorme confusión de términos, que finalmente, sí incide en la vida del país de muchas formas, puesto que unas palabras mal puestas, términos mal utilizados o pobremente comprendidos por personajes que dan discursos en sitios públicos o de cierta relevancia social y política, diseminan ideas equivocadas y siembran descontento y más desconocimiento. Es importante tener presente que el actual ministro de relaciones exteriores, aunque tenga algunos años de trabajar en en dicho ministerio, ha sido una persona más con responsabilidades administrativas, que un académico o verdadero conocedor de las relaciones exteriores. Estuve presente en dicho acto, y sus discursos no solo son pobres, sino equivocados, como en esta ocasión. La columna no la he leído aún, pero sé también que esta es otra gran confusión: capitalismo no es lo mismo que mercantilismo. Lástima, porque generan problemas hasta para abordar posibles soluciones a los problemas del país.