Mi cuate, Lionel, decía que Guatemala es un país donde las piedras flotan, la madera se hunde; y Cómo no, quiere decir sí. Y tu ya sabes aquello de que por aquí se han visto muertos acarreando adobes. Con esto quiero decir que por aquí ocurren cosas raras, por no decir extravagantes.
Por ejemplo: Rafael Espada (Espadita), ex corresponsable de la administración de Los Colom/Torres de la que fue vicepresidente, será candidato a alcalde de la ciudad de Guatemala por el Partido Republicano Institucional, que es lo que queda del Frente Republicano Guatemalteco el partido de Efraín Ríos Montt y del Jueves Negro. Yo digo que el clavo no es que gente de ese tipo lance su candidatura; el verdadero clavo -¡lo indecente!- es que haya gente que vaya a votar por ellos.
¿Otro ejemplo? El exconvicto Alfonso Portillo -electo Presidente de Guatemala en una ocasión, y entre otras razones, porque había matado a unos mexicanos y porque cuenta chistes- regresará a tiempo para los comicios de este año luego de haber estado preso en Nueva York por corrupción. Y el clavo no es que vuelva; el verdadero clavo -lo indecente- es que muchas personas lo ven como un factor importante para los resultados de las elecciones.
¿Otros ejemplos? El partido oficial -El Partido Patriota- está suspendido por haber violado la ley electoral de forma dolosa. Los partidos políticos, que aspiran a ser electos para usufructuar del poder se burlan de la Ley Electoral y ningunean al Tribunal Supremo Electoral de una forma tan irrespetuosa que pone la carne de gallina. Sólo mira cómo tienen pintarrajeado todo lo que pueden y date cuenta. El clavo no es que lo hagan porque, ¿quién espera que esa ralea cumpla con la ley?; el verdadero clavo -lo indecente- es que puedan seguirlo haciendo de forma habitual y reincidente. Los partidos políticos, cuyos dirigentes aspiran a estar a cargo del monopolio del uso de la fuerza; a tomar -por medio de los impuestos- el fruto de tu trabajo; y a repartir el botín entre clientela, socios, familiares, amigos y amantes, incumplen con entregarle al TSE sus informes financieros. Organizaciones políticas que son poquito más que pelusa en el ombligo, de repente resultan con miles de afiliados.
La inmensa mayoría de la clase política chapina ni siquiera se preocupa por ocultar sus abusos y excesos antes de los comicios (y como dice una lectora: Vilma, no sólo no los ocultan, sino que los exhiban con descaro) ; y si así son las vísperas, ¿cómo serán las fiestas? ¿Podrá, con ellos, el Tribunal Supremo Electoral?
La foto es de postes pintados en la carretera a Monterrico.
Es ridículo y vergonzoso que este funcionario inepto por todos sabido, pretenda ser alcalde… ESTO ES INAUDITOOO!!! Ya quedamos convencidos que durante el gobierno anterior no sirvió ni para bailar son!!!! QUE DESGRACIA!!!!!!