Conocí a Leonard Liggio durante la celebración del Mont Pelerin Society Meeting que se celebró en Guatemala en 2006. Lo precedía su fama de intelectual honesto, de caballero gentil y de campeón de la libertad. Y ninguna de las tres le quedó grande. El doctor Liggio dejó no sólo una obra monumental en favor de la libertad, sino un recuerdo entrañable entre quienes lo conocimos. Yo volvería a encontrarme con él, aquí en Guatemala en 2009, y en esa ocasión hablamos -entre otras cosas- sobre la crisis financiera y la importancia de los sistemas moral y ético, siendo que una de sus áreas de expertaje era la Historia legal. En esta última ocasión vino para el encuentro de la Association for Private Economic Education.
En los años 50, Liggio fue miembro del grupo Students for Taft, en la Georgetown University donde fundó un club de cine que, cada año, proyectaba la película The Fountainhead. Formó parte del seminario de Ludwig von Mises, en Nueva York y asistía a las reuniones del Colectivo de Ayn Rand en esa ciudad. Hasta ahora me enteré de esto que hizo que mi aprecio y respeto por esta gran liberal se elevaran.
El doctor Liggio fue presidente de la Sociedad Mont Pelerin, y del Institute for Humane Studies. Fue profesor en la George Mason University, profesor visitante en la Universidad Francisco Marroquín, directivo del Competitive Enterprise Institute, vicepresidente ejecutivo de la Atlas Network y fiduciario del Liberty Fund. De la UFM recibió un doctorado honoris causa en 1990.
¡Adiós a Leonard Liggio…un grande de la libertad!