Luego de que la dirigencia popular consiguió –por la fuerza– que el Congreso echara marcha atrás y derogara la Ley para la Protección de Obtenciones Vegetales, esos grupos se han envalentonado.
Por lo pronto aquella dirigencia popular ha dispuesto utilizar acciones intimidatorias y violentas –como bloquear calles y carreteras y efectuar otras acciones de chantaje– para conseguir que sean derogadas otras dos leyes que no son de su gusto: La mal llamada ley de telecomunicaciones, cuya naturaleza generadora de privilegios y violadora de la propiedad ha generado muchísimo rechazo; y la ley conocida como de túmulos que ordena que sean removidos todos los obstáculos que hay en las carreteras. A la dirigencia popular no le gusta esa ley porque dice que criminaliza la protesta social al facilitar que sean removidos de las carreteras las barricadas y otros obstáculos que ellos usan para sus bloqueos y otras prácticas abusadoras.
Lo curioso con esa ley es que, si las autoridades no sienten que tienen autoridad moral suficiente como para aplicarla –y remover por la fuerza a quienes inician el uso de la fuerza mediante los bloqueos para imponer sus criterios–, sería mejor que ni existiera. Su existencia e inaplicabilidad por falta de autoridad, sólo hace de las autoridades los hazmerreíres de una parodia. Se repite el caso de la ley anticapuchas…¿te acuerdas? ¿Qué autoridad se atreve a aplicar la ley anticapuchas? ¿Todavía está vigente
Las leyes inaplicables por falta de autoridad moral no sólo minan la autoridad temporal de quienes ejercen el poder; ¡lo peor de todo es que minan el concepto de ley! Por eso es que la dirigencia popular puede chantajear y secuestrar las instituciones. Por eso es que puede iniciar el uso de la violencia –y herir policías– y no enfrentar consecuencias penales. Ahora ha conseguido derogar una ley y persigue derogar otras mediante amenazas y acciones violentas. La dirigencia popular engaña a la gente y la hace creer que el derecho a manifestar y la libertad de expresión la faculta para perjudicar a otros, ejercer coacción y violar la libertad de otros. ¿Qué sigue?
Columna publicada en El periódico.
Como siempre exigiendo supuestos derechos pasando sobre los derechos de otros.
luisfi, cuando una persona violenta un derecho de otro, por el motivo que sea, pierde su calidad de pacifico, por lo tanto, tambien pierde la cobertura constitucional … y que de armas ? … que uso como arma Caín para matar a su hermano ? y David ? …. simple no…. manifestación pacifica y sin armas, no existe.
Gobierno tras gobierno, lo mismo. Pueden cometer abusos contra nosotros, no dejarnos transitar ni trabajar en paz, pero no hay quien controle esos desmanes. Hace muchos años se desangró una señora porque estos abusivos no dejaron pasar la ambulancia en la que iba. Pero esa persona no era importante. Ni siquiera los medios de comunicación hicieron mayor caso.