La foto de Otto Pérez detrás del vicepresidente, Joe Biden, de los Estados Unidos de América ha sido la mejor que he visto en meses. Muérome de ganas por ver los memes que la mara va a producir a partir de ella. ¿Qué explicación tendrá el gesto del Presidente chapín? ¿Será que no le pudo seguir el paso al enviado de Obama? ¿Será que qué hueva aguantar los regaños del Vicepresidente gringo? ¿Será que Pérez se arrepintió de no haber hacho lo que hizo su colega hondureño? ¿Hubiera sido mejor irse a ver e fútbol y tener algo de dignidad? En lugar de ir uno al lado del otro, como se acostumbra, ¿Biden decidió adelantarse y hacer un statement, o Pérez decidió quedarse respetuosamente atrás? Vaya uno a saber. El caso es que Biden se dejó venir por ese penoso asunto de la crisis de los niños centroamericanos migrantes.
Mientras tanto, Mary Anastasia O´Grady, de The Wall Street Journal y experta en América Latina, escribió una columna titulada A Modest Proposal for Migrant Children, una carta dirigida a los queridos padres centroamericanos y firmada por los dedicados oponentes a la exportación de personas del sur. Mi cuata, Katherine, dice que la carta es divertida, dice muchas verdades y es directa; y estoy de acuerdo. He aquí tres de mis párrafos favoritos:
We’re happy to trade with you. Our country is the world’s largest consumer of illegal drugs, many of which come to us through Central America. We pay good money, in cash, for them..Our plan for the U.S. war on drugs was that it should be fought in your countries. We remember Al Capone. That was so bad for Chicago. But we can’t stomach humanitarian crises either, and we can’t bear to see one that we played such a big role in creating, now brought to our door step.
Even Hillary thinks it’s dangerous. You, on the other hand, seem to think that the risks of growing up in drug-war-torn Central America are greater than the risks of making a run for it across Mexico. You should listen to Hillary. She always puts people before politics.
Your little crumb-snatchers are showing up here with dirty hands and faces. When they grow up they’re going to steal our children’s jobs. We’ll never bring down Obama-era unemployment rates.The pie is only so big. That’s why President Obama wants to slice it equally for everyone. If more of you start nibbling there will be less for us. So back off.
Mary dice lo que debe decirse alto y claro.
En ese mismo tema, Dara Lind, en Vox.com, publicó 13 Facts that Help to Explain America´s Child Migrant Crisis. Ese y el artículo de Mary son los mejores que he leído sobre este tema. Te comparto los 13 hechos:
1. El “aumento” de niños migrantes comenzó en 2011 pero llegó a un punto de crisis este año.
2. No todos los niños interceptados en la frontera quedan detenidos.
3. La crisis actual se debe a que más niños vienen de Centroamérica.
4. El Congreso estableció las reglas sobre el tratamiento de los niños migrantes desde 2002.
5. El sistema actual fue hecho para 8,000 niños, no para 50,000.
6. Se supone que la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos sólo puede tratar con los niños durante 72 horas.
7. La mayoría de los niños migrantes detenidos son puestos, inmediatamente, en procesos de deportación.
8.Los procedimientos de deportación no comienzan con una comparecencia ante un tribunal, comienzan con un documento.
9. Los niños migrantes que entran en los EE.UU. ahora no califican para la “acción diferida”.
10. Pero cerca de la mitad de ellos debería tener derecho a algún tipo de ayuda humanitaria.
11. No es legalmente posible deportar a los niños migrantes con mayor rapidez.
12. Hay una crisis distinta de padres solteros llegando a Texas.
13. Los EE.UU. tienen que hacer frente a los niños que ya están allá antes de centrarse en soluciones a largo plazo.
La foto es de El periódico.
Posiblemente Erik Barrondo le pueda “aguantar el paso” a Mr. Biden porque OP ya no aguanta!!!!!
Por otra parte se ha hablado mucho sobre cambios en las leyes sobre migrantes en EEUU, incluso amnistías, pero nada es concreto, yo escuché que muchos coyotes, para su beneficio por supuesto, aprovechan esa incertidumbre para convencer a los padres de enviar a sus hijos (pagándoles claro), incluso existe la idea errónea que los menores no son deportables.