Leo que el diario oficial publicó el Acuerdo que oficializa la adjudicación de la licencia para la instalación de una nueva hidroeléctrica. La misma será construida en los municipios de Chisec y Cobán, Alta Verapaz, y tendrá una capacidad para generar 10MW. El río Icbolay surtirá el agua necesaria para producir la energía que abastecerá el sistema general del país. En los próximos 30 días, la empresa beneficiada, así como el Ministerio de Energía y Minas , deberán suscribir el contrato en escritura pública que ratifique el Acuerdo.
Lo que le falta a la noticia, dijo Cándido mientras comía rosquillas somoteñas con su café, es: Luego de la firma de la escritura la dirigencia popular que busca hacer la revolución desde los movimientos populares, otros grupos vinculados con la exguerrilla -animados por dirigentes de la iglesia católica- bloquearán carreteras y posiblemente cometan otros actos delictivos como el secuestro de personal de la hidroeléctrica para evitar la construcción de la hidroeléctrica. Los inversionistas verán atrasado y encarecido el negocio. Las autoridades -sin autoridad- harán poco, o nada para resolver los conflictos.
Sin duda será más de lo mismo. ¿Y la mano dura? ¿Y el cumplimiento de un contrato firmado supuestamente con seriedad?