Siempre apuntándole a los signos de los tiempos el Vaticano te ofrece una oportunidad que no puedes desaprovechar: Si sigues a Jorge Mario Bergoglio, en Twitter, puedes ganar indulgencias y ahorrarte unos años en el Purgatorio.
Claro que no se trata de sólo seguir a Bergoglio y mucho menos de tuitear a tontas y a locas. La oferta de la Santa Sede es clarísima al advertir que el seguimiento debe hacerse con Fe. El arzobispo Claudio María Celli advirtió que no se trata de conseguir indulgencias a fuerza de clics, ni de compraralas como se compra el café. La advertencia es atinada porque recordarás que en la Edad Media la venta de indulgencias tenía muy mala reputación y fue el gatillo que disparó la Reforma Protestante. Ergo, el tuiteo en busca de indulgencias debe hacerse luego de una confesión y de hacer la penitencia y estar contrito.
Otro detalle, el tuiteo papal y las indulgencias en línea están relacionadas con el encuentro con la juventud que Bergoglio celebrará en Brasil.
En otras palabras, te motiva a que sigas a Cristo para que obtengas las indulgencias.
¿Si se pueden obtener indulgencias en Twitter , se pueden hacer confesiones en línea? ¿Podemos tomar los santos sacramentos de una manera virtual en una misa televisada? ¿A dónde vamos a ir a parar y que nos falta por ver?