Abril y mayo son los meses de aves y chicharras en mi oficina. Es la temporada de apareamiento de los zenzontles y estos pajaritos saben cómo hacer escándalo con sus trinos para atraer pareja. Además las chicharras y los chiquirines salen de su letargo y se suman al coro de la fauna de esta temporada. Y yo, por supuesto, me gozo mucho de todos estos sonidos que alegran mis días.