Hoy es Día de muertos; y como tengo los míos, los celebro. En Guate se celebra más el Día de todos los santos que el de los difuntos; y aquí lo festejamos con el monumental fiambre. ¿Cuántos platos te has comido entre ayer y hoy?
Tengo la hipótesis, sin fundamento científico alguno, de que nuestra celebración del fiambre es el Thanksgiving chapín; porque en esta ocasión se celebra la vida –de una forma retorcida por medio del recuerdo de los muertos–. Celebramos que podemos ser felices en esta vida, mientras recordamos a los que ya no pueden. En este contexto también se celebran la abundancia y los frutos del trabajo y del emprendimiento. Aquel plato majestuoso, que es el fiambre, solo es posible como consecuencia de haber producido y ahorrado. Además, como el Día de gracias, esta fiesta guatemalteca se celebra y se comparte con familia y amigos.
Mis finados son pocos, pero buenos. Mi padre, que me llevaba a comprar mariscos a La placita y que con mi madre me enseñó a cocinar. Que me enseñó a cangrejear en la playa y me enseñó a hacer Bloody Marys. Mi abuela, Frances, que me enseñó a disfrutar de la ópera y de los libros. Mi abuela, Juanita, que me enseñó la belleza y la elegancia de la sencillez, y que nunca pudo enseñarme a ser paciente. La Mamita, que sabía hacer peces con semillas de mangos, micos con semillas de jocotes marañones y payasos con huesitos de cuello de gallina, entre otras cosas. Mi tía Adelita que fue muy generosa y con quien disfrutaba mucho de pasear y platicar. Mi bisabuela, Mami, que me consentía más que nadie y cuya receta de fiambre preparamos en casa. Mi abuelo, Luis, que es un faro; y mi abuelo, Jorge, que es otra forma distinta de faro.
No siempre es fácil concentrarse en la vida, en un país donde te matan por tu teléfono; o donde las paredes están pintadas con imágenes religiosas armadas con fusiles. Aun así cada mañana sale el sol; y todos los días ríen los niños. Si no eres muy plasta, por ahí ha de haber alguien que te ama. Ahí están la música, la poesía, la escultura, la pintura, el teatro, la danza. Ahí está tu hijo a quien no has llamado; y ahí está tu madre a quien tienes ratos de no abrazar. Carpe diem: Acordaos hermanos que una vida tenemos, y si la perdemos no la recobramos.
Columna publicada en El periódico.
LuisFi,
pienso igual que vos. Ayer fue nuestro Día de Acción de Gracias. Nos sentamos en la mesa y pedimos por nuestros seres más queridos, que el Todopoderoso los tenga en el lugar reservado para los justos; y por lo que nos quedamos aquí en la tierra tristeandolos en estos días.
Saludos
Querido Luis,
Qué lindo ensayo! Gracias. Rita