Cada cierto tiempo la vida me me desacelera y me aparta del camino para que pueda apreciar todo lo bueno de lo que me he perdido por ir de prisa, por no poner atención, o por creerme más listo de lo que soy. Cada cierto tiempo, la vida me atraviesa personas que me iluminan el camino, que me enriquecen la experiencia y que traen bálsamo cuando hace falta. Una de esas ocasiones, y una de esas personas, es Amable Sánchez Torres con quien de cuando en cuando tengo el gusto de conversar y hasta de almorzar.
¡Gracias por esta conversación, don Amable!