¿Cómo no? A alguien ya se le ocurrió conseguir firmas, por medio de change.org para que la nueva versión del Ecce Homo de Borja, en Zaragoza, se mantenga tal y como Cecilia Gimenez, una vecina del pueblo restauró aquella pintura. Hasta el momento en que escribo esta entrada la petición ya ha conseguido más de 8,524 firmas de personas para mantener la nueva versión del cuadro.
La citada restauración del Hece Homo pintado sobre uno de los muros de la iglesia del Santuario de Misericordia es tema principal de noticias y conversaciones, desde ayer. Giménez, de 80 años de edad decidió restaurar la pintura -por su propia cuenta- y el resultado no es del agrado de todos; excepto de los que hemos firmado la petición.
¿Por qué firmé la petición? Porque lo ocurrido en este caso es una fotografía del tiempo que vivimos. ¡Es toda una filosofía!, o más bien mezcla de filosofías lo que facilita que ocurran cosas como la que ahora comentamos.
La foto la tomé de Facebook.
No le bastaron “las buenas intenciones”, de una vez se lanzó a restaurarla. jajajaa.
Total, si restaurar significa: “limpiar por acá, pasarle un trapito por allá y retocar algo por acá” no creo que haya sido para tanto ¿verdad?
Un gusto volver a leerte, me perdí por un rato pero estoy de nuevo en la blogsfera.
Saludos!
Bienvenido de vuelta!