Por lo menos 10 niños recién nacidos son abandonados mensualmente en Huehuetenango. ¿Cuántos serán abandonados en Petén y Alta Verapáz? ¿Cuántos en Jutiapa y El Progreso? ¿Cuántos en Escuintla y Santa Rosa? ¿Cuántos en la ciudad capital?
Este es otro efecto criminal de la ley antiadopciones. Sin esa ley que monopoliza y centraliza las adopciones; y que estigmatiza a las madres que no quieren, o no pueden criar a sus hijos, estas madres se hallan en un callejón sin salida. Como no pueden dar a sus hijos con facilidad, los abandonan…o los abortan.
Y…¿qué hace el monopolio de las adopciones? se va por las ramas con un programa clientelar y no se ocupa de la raíz del problema.