Juan Francisco Escobar Blas, testigo en el asesinato de Juan José Gerardi presentó una querella contra 15 personas a quienes se señala de ocultar información de las pesquisas por la muerte del Obispo. Según Escobar los querellados forman parte de un cuerpo ilegal y aparato clandestino de seguridad que conspiró para manipular los hechos sucedidos a partir de la noche del 26 de abril de 1998 y producir las declaraciones de un indigente que cambió ocho veces su versión.
Asegura, Escobar, que los activistas señalados ingresaron ilegalmente a la escena del crímen y luego de apuntalar la conspiración compraron, amenazaron y entrenaron a personas para que fueran testigos protegidos del caso.
La hipótesis del coronel Escobar es que después de 14 años todavía no se conoce quien asesinó a Gerardi porque ni al Ministerio Público ni a la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala les interesa que se sepa la verdad.
Si te interesa este tema, te recomiendo Quién mató al obispo, por Maite Rico y Bertrand de la Grange.
Que raro que no mencionaste F. Goldman “The Art of Political Murder,” Luisfí.
Me convence más la tesis de Rico y de la Grange.