Desde que era niño, una de las actividades navideñas que más disfrutaba era la de hacer galletas. Y anoche, mientras las hacíamos en casa, recordábamos cómo -en casa de mis padres- la elaboración de estas delicias ocupaba tres tardes enteras.
La mayoría de las recetas eran de mi abuela, Frances; pero mi madre tenía las suyas. Y hacíamos una gran variedad. Ahora mismo se me ocurren los gustanitos de almendras; las de nueces congeladas, las de cardamomo, las barras de nueces y dátiles, las de jengibre, las de café, las de Lotte Kunze (de mantequilla y limón), las de molasses y las de la foto (que son las que hicimos anoche en casa): de Corn Flakes y mosh, de mantequilla de maní y chocolate chips, y las de árbolitos (que son de almendras). ¡Aaaaaaaaaaah!, como me gustaba, y como me gusta, todavía, comer la masa de las galletas de Cornflakes y mosh.
Estas últimas, por cierto, no me salieron bien de aspecto; pero están deliciosas. Sospecho que fue por la mantequilla porque siempre medimos cuidadosamente las cantidades.
En casa, cuando era crío, mi madre tenía que poner bajo llave las latas llenas de galletas para evitar que los niños nos las comiéramos antes de la Nochebuena. Todavía disfruto, como disfrutaba entonces, de sentarme a ver televisión, o a leer, con un vaso de leche bien helada y un plato de galletas variadas.
[…] Figueroa CARPE DIEM ¡Ya hay galletas navideñas en casa!Desde que era niño, una de las actividades navideñas que más disfrutaba era la de hacer galletas. […]