Esta es una historia encantadora, tejida en un huipil hermoso de San Pedro, en San Marcos. La cuenta mi amiga Carmen Nuñez, que nos lleva de la mano por este relato que involucra a una ceiba y a una familia de pavoreales.
Carmen es diseñadora y descubrió que este huipil extraordinario muestra el proceso en el cual una ceiba nace, crece, se reproduce y muere; al mismo tiempo que una familia de pavoreales hace lo mismo. Descubrió, también, que la hembra de pavoreal luce une preciosa cola maya.