El martes tuve una discusión, en Facebook, con cuates que están promoviendo una ley contra el robo de teléfonos móviles y contra las extorsiones. Si me escribes a roark61@gmail.com te mando una copia de la propuesta.
La discusión comenzó porque uno de ellos dijo que el que se opone a aquella iniciativa es porque es parte del crimen organizado. Argumento falaz y tremendista por la misma razón que quienes nos denunciamos la ley antiadopciones no somos robaniños; y los que nos cuestionamos las escuelas estatizadas no somos enemigos de la educación. No voy a abundar; pero supongo que es fácil cachar en qué consisten la falacia y el tremendismo.
La iniciativa 4306 me incomoda porque levanta expectativas irreales. Argumenta que el robo de móviles y las extorsiones van a cesar si hay una ley específica para aquellos ilícitos. Pero el problema, en Guatemala, no es la falta de leyes específicas, sino el incumplimiento de las leyes generales que hay.
El Código Penal ya castiga el robo y la extorsión. La policía (y, ¿quién no?) sabe exactamente en dónde es que operan (todos los días y a toda horas, casi sin ser molestados) los ladrones de móviles y los extorsionistas. Lo que pasa es que no se persigue a los ladrones, y si se los persigue no se los procesa. Si se los procesa no van a dar a la cárcel. Si van presos, no es por mucho tiempo, o desde prisión (bajo las narices de las autoridades, hazme el favor) extorsionan. Yo digo que lo que hay que hacer es cumplir con las leyes que ya existen y que todo lo demás son papas y panes pintados.
Estoy de acuerdo, sin embargo, en que un par de delitos para los operadores (porque hay mara llevada por mal), no estarían de más. La verdad es que los operadores deberían sentirse obligados moralmente, con su clientela, a no reactivar teléfonos de dudosa procedencia. Y que bueno sería que no hubiera necesidad de llegar al punto de tener que coaccionarlos. Empero, sus clientes ya les tuvimos suficiente paciencia.
No dudo de la buena intención de quienes promueven la iniciativa citada; pero si queremos combatir los robos y las extorsiones, debe haber una relación directamente proporcional entre el objetivo que perseguimos y los medios que usamos. Y digo que es más efectivo aplicar las leyes que ya hay, que multiplicar las leyes que no van a ser aplicadas. El problema, entre nosotros, y lo que debemos resolver es la impunidad. La im-pu-ni-dad
Los siento, muchá, pero este asunto requiere una solución de fondo…no una ley más.
Porqué me recuerda a la disposición de usar chaleco con el número de placa. Y todos creían que con eso la delincuencia iba a disminuir.
Con lo de la activación por los operadores: si antes tenía un cliente, ahora tiene dos, el que usa el teléfono robado y el que tiene que comprar otro, para reponer que le fue quitado, entonces, ¿para qué molestarse en combatir a un quien le genera mayor ingreso?.
Claro que esto es algo que espero no sea política oficial de los operadores, pero tampoco han tomado acciones concreta para hacerlo, sin ser coaccionados por medio de una ley.
Además, es de todos sabidos que muchas personas se endeudan por comparar un teléfono de última generación, pero lo utilizan para todo menos para hablar, incluso muchas veces no tienen saldo estos aparatos.
Los operadores solo pueden bloquear el uso de su red de voz, pero no pueden controlar el acceso a internet, la cámara de fotos, agenda y otros accesorios.
Pero lo mas importante: en esa ley proponen crear una “base de datos positiva” (artículo dos, inciso dos), que en resumen dice que todos los IMEI deben estar registrados en la SIT, esto puede ser aprovechado por los operadores y de hecho lo sugiere la ley, para que no activen teléfonos que no han sido vendidos por ellos.
En otras palabras, para quienes hemos comprado teléfonos fuera de Guatemala, sería un proceso complicado, poder usar nuestros aparatos, igual para quienes por una u otra razón poseen algún teléfono adquirido en el extranjero.
Por supuesto, se está creando una especie de “Monopolio”, cualquier operador, basado en esta ley, podría no activar mi teléfono comprado fuera del país y obligarme a comprar con ellos. Definitivamente, los precios aumentarán aún mas.
En este momento, que no tenemos esta prohibición, tengo un aparato que me costó casi $100 y fue comprado fuera de Guatemala, un teléfono con similares características, cuesta casi Q4000.
¿Cuanto irá a costar, cuando ellos tengan el monopolio de la venta, registro y activación?
Estoy de acuerdo con Luis, no es una ley mas, sino una solución de fondo lo que se necesita.
Saludos.
Brincos diéramos si el trabajo de la DIACO (para que tengan algo qué hacer) fuera, en el caso de la venta y activación de telefonía móvil celular, obligar a que toda activación se hiciera únicamente contra presentación de factura de compra del aparato… Recientemente activé mi aparato anterior con un plan tarjetero, y aunque llevaba lista mi factura de compra del aparato, bastó y sobró mi linda sonrisa para que lo activaran. Que me disculpe TIGO, CLARO y demás compañías, pero a ellos les conviene vender más servicios, entiéndase minutos dobles, triples y cuádruples. ¿Qué motivación tienen ellos para no activar aparatos robados? ¿Qué motivaría a los ladrones de celulares, si les fuera difícil (no imposible) activarlos? Actualmente es demasiado fácil y barato el negocio de robo de celulares, en gran parte porque no se cumplen las leyes que YA existen.
No es posible creer que esto sea la solución, considero que mucha responsabilidad es de las Empresas de telecomunicaciones quienes si son beneficiados de robos de tantísimo celular.
Si a uno le roban debe comprar un nuevo teléfono y ni que fueran las hermanas de la caridad LAS TELEFONICAS GANAN CON LA NUEVA VENTA, cuentos del deducible, ellos deberían de proteger al cliente dando persecución y siendo terceros para que se investiguen estos robos. Pero no les interesa. Lo cierto es que si logran aprobar esta su idea lamento mucho pero será igual que la moto, el sicario el casco y la identificación basta ver como hoy nadie acata la norma y a los pobres mensajeros que si se ganan honradamente sus frijoles los hicieron un gasto de casquito y chaleco que no sirve para nada.
Con toda la razón Luisfi, es simple si los ladrones no pudieran robar celulares, no se van a meter a la universidad sino van a robar otra cosa. Es el incumplimiento de la leyes generales y la falta de oportunidades sociales los que nos tiene llenos de ladrones.